Septiembre 2002, preparamos las maletas, dejamos el instituto y cambiamos de vida... Salimos de casa, buscamos un piso con amigos del pueblo, para no sentirnos solos adornamos la habitación con fotos y recuerdos de la familia,aprendemos a descongelar tapes que las madres nos preparan con tanto cariño y así llegamos a la facultad, para empezar una historia apasionante. Llegas a un lugar nuevo después de rellenar la matrícula con papeles interminables, con cientos de personas a tu alrededor con las mismas dudas y los mismos miedos... En este momento de miedo, de inseguridad, de angustia... aquí aparecen unos ángeles en tu camino que consiguen que estos años de estudiantes sean los mejores de tu vida. Miles de anécdotas para no olvidar: parar en una rotonda, encontrar el botón, dormirse en clase, bocadillos y sobremesa para esperar de nuevo las clases, trabajos que se borran y hay que hacer de nuevo, historias de amor que estamos deseando detallar el lunes... por todo ello y mucho